La tierra de diatomeas está compuesta de los esqueletos o restos fosilizados de diatomeas, algas microscópicas de agua dulce y marina. La tierra de diatomeas es silicio en estado casi puro y tiene un aspecto como de talco. Son partículas finas extremadamente afiladas que, aunque son totalmente inofensivas para animales de sangre caliente son nefastas para los insectos. Los insectos poseen un exoesqueleto duro pero poroso que contiene y protege los fluidos vitales. Si un objeto pequeño y afilado rasga esta superficie, el insecto muere al escaparse los fluidos vitales, deshidratándose. Esto convierte a la tierra de diatomeas en un insecticida mecánico eficaz.
Insecticida de acción mecánica, no tóxico, sin aditivos, no crea resistencia, gran capacidad fertilizante (más de 38 microelementos naturales). Retenedor de la humedad de gran capacidad higroscópica hasta 90%. Fungicida y bactericida ya que al corregir el pH del medio evita la proliferación de hongos y bacterias.
Modo de Uso:
- Para combatir las plagas terrestres espolvorear en seco, creando un círculo alrededor del tallo de la planta.
- Para combatir plagas aéreas o ácaros como la araña roja, diluir 10 gr/Lt de agua y pulverizar bien todas las hojas por la parte superior y el envés.